AL RESCATE DEL PATRIMONIO ARQUITECTONICO URBANO
DE LA CIUDAD DE LAMAS
LIC. TOMAS
COTRINA TRIGOZO
Antes del terremoto del 25 de setiembre del 2005; Lamas,
era una ciudad romántica con calles angostas, casas con ventanas de pona,
paredes de tapial, techos de teja, veredas de ladrillos pasteleros, que
reflejaba esa gran historia de gente hospitalaria, que ofrecían chicha, masato,
o cuando se armaban esas tertulias en las veredas a ritmo de bomba, tambor y
quena, claro siempre acompañado de su mistela o indanochado. Hoy, gracias a la
mala planificación, es una ciudad sin ningún orden urbanístico, ni políticas
apropiadas, generando una pérdida total del patrimonio arquitectónico. Y
atentando contra la memoria colectiva de mucha gente.
Urge trazar políticas para salvaguarda –preservación– y
restaurar el patrimonio arquitectónico, es necesario realizar un profundo
estudio-diagnóstico de reconocimiento de qué somos, de dónde venimos, etc., a
los fines de determinar qué es importante y por qué es importante, es
responsabilidad del gobierno local, con sus instrumentos jurídico-legales,
generar una malla articulada de preservación, custodia y tutela dinámica del patrimonio
arquitectónico.
Plantear acciones de conservación: como la concientización
de la comunidad, con campañas de afiches, encuestas, concursos y acciones
concretas sobre el patrimonio, como señalizaciones, limpieza, etc., representan
modos de integración a la sociedad a la que pertenecen.
Básicamente
no se pretende detener el proceso de transformación de la ciudad sino
orientarlo, encontrando un equilibrio, ya que no es tampoco razonable convertir
a la ciudad en una unidad estática, sin relación con las necesidades y
expectativas reales de la población.
Por
otro lado, incorporar a la vida contemporánea, inmuebles pertenecientes al
patrimonio arquitectónico urbano, conlleva darle un valor agregado considerable
para la actividad turística, siempre en busca de la democratización de la cultura.
Comentarios
Publicar un comentario