DE LA SELVA SUS PROBLEMAS
El artista plástico
Juan Echenique asistió a una gran fiesta en Puerto Palmeras y estirando la
oreja escucho una conversación entre los periodistas Jaime de Althaus, Mariela
Balbi y Carlos González, la misma que plasmo en un lienzo en que el también
capto al Divino Cuchiniño de Lamas celebrando la ocasión.
J.DA. Oiga mi querido
Doctor, sabemos que el turismo esta fregado pero usted protesta celebrando, que
forma tan curiosa de reclamar, esto es algo inédito caramba.
CG. Así es mí querido
Jaime, tú sabes que nosotros los empresarios somos los verdaderos marginados en
este país porque somos los únicos que no podemos protestar como lo hacen los
demás mortales que pueden tomar locales públicos y carreteras para que el
gobierno les haga caso. Nosotros solo podemos celebrar nuestra desgracia con
una fiestita para darle la contra y darnos un bañito de florecimiento para
espantar al maligno.
J.DA. Jajaja, efectivamente,
observamos que la gente de los pueblos olvidados y en especial sus dirigentes,
reclaman siempre sobre la postergación del desarrollo asumiendo un papel de
victimas, tomando carreteras, eso es terrible oiga, en cambio aquí en Puerto
Palmeras estamos disfrutando de una gran fiesta, que gran cosa esta.
CG. Es que los
Chunchos somos así, reclamamos ofreciendo más de lo que pedimos, creemos un
gran error reclamar desarrollo e infraestructura en la selva poniéndonos en el
plan de mendigos cuando estamos sentados en un banco de oro. Es más fácil
convencer a un político de la necesidad de infraestructura en la selva basados
en su utilidad por su aporte al desarrollo de la Costa y de la Sierra que basarse en la necesidad
de los pueblos “500 años olvidados” de la selva. Nosotros no somos
“perfisiosos”.
J.DA. Tienes razón,
allí está el ejemplo de la carretera Tarapoto –Yurimaguas que Toledo la hizo porque
permitirá el transito de mercaderías entre los dos océanos y con ello el
desarrollo de gran infraestructura portuaria en la costa norte y un tremendo
mercado no solo en nuestra selva sino en el Brasil, para los productores de la Costa y la Sierra.
M.B. Perdonen que me
meta, ¿no?, pero es frecuente escuchar que esas obras son producto de “las
grandes luchas populares a favor de los pueblos de la selva y en contra de la
“marginación y el olvido de los sucesivos gobiernos centralistas”.
J.DA. Si pues, eso es
lo que los dirigentes pregonan interesadamente, la realidad es que lo que se
haga por la selva más beneficia al resto del país que a la selva misma. Sabemos
que es tremendo el desorden y el caos que produce en la selva tan solo el
anuncio de dichas obras por las expectativas que genera no solo en la población
de la propia selva sino en la gente que viene desde la Costa y de la Sierra para ganarse
alguito.
CG. Así es Jaime, por
eso, nosotros hemos sufrido una gran cantidad de invasiones y destrucción del
ambiente. La mayoría de la población actual de la selva es emigrante de otras
regiones en las que no tienen expectativas de desarrollo y por eso vienen a la
selva, donde pretenden aplicar la mal llamada ley de la selva en la que,
supuestamente, cada quien hace y agarra
el territorio que le viene en gana sin respetar el derecho de propiedad de los
demás.
J.DA. Mira Carlos, respecto
a las luchas populares en contra de la marginación y de los “500 años de
olvido”, te puedo decir que no hay mayor marginación que la que condena a los
pueblos de la selva a aplicar leyes que desconocen su pujante realidad
productiva y los condenan a convertirse en consumidores de productos foráneos
en sustitución de la producción local. No hay peor marginación que aquella que
les bloquea la posibilidad de acceder a un mercado formal para sus productos.
CG: Tienes toda la
razón Jaime, por eso es que nosotros estamos en contra de la ley de promoción y
desarrollo de la amazonía tal como esta planteada o mejor dicho como
equivocadamente el “marginado” pueblo la reclama.
M.B. Pero “Sholito”
lo que yo veo es que, a diferencia de otros, a la gente de la selva no se le
margina por su color, vestido o forma de hablar, al contrario, por eso se le
quiere más. A la gente de la selva se le margina por las exclusiones
tributarias a las que se les somete irresponsablemente.
CG. Si, Marielita
linda preciosa, ¿Cómo te has dado cuenta?
MB. Porque yo observo
pues, yo observo, jajaja.
J.DA. Definitivamente
yo creo que la selva necesita una legislación tributaria que promueva su
desarrollo, una ley tributaria a la que se sometan todos por la conveniencia y
utilidad que les proporciona a todos y no a unos cuantos, una ley que les
permita ganar el mercado de consumidores con condiciones especiales que
promuevan el consumo de lo que se produce en la Selva.
CG. Si Jaime, pero resulta que la actual legislación nos
convierte en punto de venta promoviendo el consumo de productos foráneos que
son premiados con devolución de los impuestos que se pagan en su origen y
también nos convierte en un punto de compra de su producción “vetado” por
poseer un régimen tributario diferente y por tanto excluyente, lo cual es un
tremendo contrasentido.
MB. Si pues, allí hay
una mala interpretación de lo que realmente es lo que le conviene al pueblo. La
gente cree que es mejor poder comprar barato lo que consume el ama de casa en
la selva, aunque no se produzca en ella, cuando en realidad el desarrollo de
cualquier lugar en el mundo entero esta basado en el fomento de la producción
local y no en la promoción del consumo de productos foráneos.
CG. Sin embargo, esa
Ley de Promoción y Desarrollo de la
Amazonia privilegia el consumo foráneo en lugar de la
producción local y paradójicamente hasta se premia el consumo de los productos
foráneos, por eso es que la considero dañina para nuestro desarrollo, porque en
lugar de buscarnos un mercado para nuestra producción y darnos las facilidades para vender lo que
producimos, nos margina del mercado y nos quita competitividad, mis queridos
Marielita y Jaimito.
MB. Mira “Sholito”, lo que ustedes necesitan es
que se promueva la formalidad con condiciones especiales para fomentar la
producción y la transformación, asegurándoles un mercado en otras regiones y no
privilegiando el consumo hasta de productos importados en la selva.
CG. Si Marielita, el
contrasentido se da porque se sigue creyendo que la selva es la misma de hace
50 años en que no se producía nada cuando la realidad hoy en día es “dijuerente”.
J.DA. Pero no hay que
perder de vista los reclamos populares aunque estos sean violentistas sino que hay
que tenerlos en cuenta para explicarle al pueblo, cuantas veces sea necesario,
que ese camino no les conviene aunque el otro camino sea el más difícil de
digerir para ellos, es como cuando el pueblo reclama estabilidad laboral para
los pocos afortunados que tienen trabajo, mejor seria generar las condiciones
para que haya más competencia de empleadores promoviendo mas inversiones y por
ende más puestos de trabajo que estar legislando para los pocos afortunados que
ya tienen trabajo.
CG. Si Jaimito, la única garantía de la estabilidad laboral es
la competencia de empleadores que demanden empleo, igualmente, en la selva
necesitamos competencia de compradores para nuestra producción en lugar de
competencia de vendedores de productos foráneos que hacen que el ama de casa
selvática compre barato aunque el marido campesino no tenga quien le compre
formalmente lo que produce.
MB. Oye y que me
dicen de los pasajes para venir a Tarapoto, carisimos, ¿como pueden ustedes con
esos precios?
CG. Ni me lo
recuerdes, que tenemos los pasajes más caros del mundo, por eso es muy difícil
promover el turismo.
J.DA ¿Y como hacen
ustedes?, si, además, la selva no esta ajena a lo que necesita el resto del
país y es que se promueva el turismo interno y el turismo receptivo en lugar del
turismo emisivo, creo que alguien debe exigir a las líneas aéreas que tengan
equidad en el precio de sus pasajes nacionales respecto de los internacionales
para que destinos nacionales de una hora de vuelo, como en el caso de Tarapoto,
no cuesten más que destinos internacionales de cinco horas de vuelo.
M.B. Ojala, ojala,
además en el aspecto tributario deberían exigir a la SUNAT para que el gasto
tributario por viajes de incentivo dentro del Perú sea privilegiado en lugar de
castigado como ocurre actualmente en que se privilegian los viajes de incentivo
en el exterior al ser deducibles como gasto antes del Impuesto a la Renta de las empresas.
CG. Si pues, con una
simple aclararación de la aplicación de la norma no solo se incrementaría la
recaudación sino la inversión y el empleo en el Perú en lugar de promoverlo en
el extranjero como ocurre actualmente.
J.DA. Con una medida
así, también se desocuparían miles de asientos en los aviones para que puedan
ser ocupados por extranjeros viajando hacia el Perú en lugar de los viajeros
peruanos viajando con dinero de impuestos hacia el Caribe, esto es
inconcebible, no lo entiendo como se puede permitir, que horror.
CG. Ojala que algún
día el turismo sea una verdadera política de Estado donde la cabeza del sector se
imponga en los asuntos simples que lo afectan como por ejemplo la
transitabilidad en las carreteras que hoy se han convertido en grandes avenidas
con Ticos, Motocarros, semáforos y rompe muelles que perjudican el turismo por
carretera, donde verdaderamente se persiga y castigue los delitos contra los
turistas, donde seamos un país en el que se comprenda que el principal motor
para el desarrollo de los pueblos olvidados es el turismo, no solo por que le
trae a los consumidores de sus productos y servicios sino porque lo pone en
vitrina ante los ojos del mundo y con ello le abre la posibilidad de captar
inversiones.
Necesitamos un sector
turismo que impulse y promueva el turismo interno, corrigiendo los despropósitos
tributarios actuales que nos han convertido en un país emisor que desperdicia
su propio mercado para la promoción de la inversión el empleo y sobre todo para
incrementar la recaudación tributaria del IGV que tanto se necesita.
Escrito por: Carlos A. González Henríquez - Cacique de kanchiskucha
Comentarios
Publicar un comentario